Nódulo de Tiroides | Testimonio de D.S.
Hola Clyde, te envío mi experiencia espero no haya resultado largo...
Con este relato pretendo explicar lo que la biodecodificación permitió en mi vida:
En noviembre del 2014, comencé con un cuadro general de desmejoramiento de salud a lo que se sumó (y sin que yo me diera cuenta) un desmejoramiento emocional. En marzo de 2015, los síntomas eran:
- Fatiga que me llevaba a estar en cama,
- Sensación de desazón y soledad,
- Dolor de cabeza y sensación de la garganta cerrada.
Posteriormente, un chequeo médico general confirmó la presencia de un nódulo en el lóbulo derecho de la tiroides, con análisis de laboratorio dentro de los parámetros normales, o sea con mi tiroides y el resto del organismo funcionando perfectamente.
Esa situación que para mi era inquietante, me llevó a escuchar acerca de la biodecodificación. A través de dos personas llego a conocer a Clyde.
Mi primer sesión con ella fue un dar vuelta la página y comenzar de nuevo el libro de mi vida, pero esta vez en una página en blanco y con una lapicera que sólo yo sabría manejar.
La primer situación que identificamos con Clyde fue mi relación en el reloj, yo vivía corriendo de un lado al otro y solo quería que mis días tuvieran 36 horas. el tiempo para mi era un recurso que me atormentaba y sin darme cuenta me desconectaba cada vez mas con el mundo que me rodeaba. Luego, identificamos una discusión puntual con mi marido, en la que no pude reaccionar ni siquiera hablar y que hizo que sienta que todo lo que tenía que decirle se me había quedado trabado en mi garganta.
Los meses siguientes fueron como trabajar en dos caminos. Por un lado, las visitas a endocrinólogos que ya querían hacerme la punción, ecografías y demás laboratorios para chequear cosas específicas. Y, por el otro, fue sumergirme en mi mar de emociones con todas las pistas que me había llevado de esa tarde con Clyde y que me daban las respuestas necesarias para, por primera vez, tomar conciencia de que yo sería quien mandaría en mi vida y que era responsable de todo aquello que me estaba ocurriendo.
Lo primero que hice fue alargar los plazos de la punción sin miedo a que las cosas se compliquen, para mi era mas urgente que mi relación con el tiempo diera un vuelco.
Lo segundo fue hablar con mi marido y expresarle en palabras todo lo que yo sentía, sin temor a represalias porque me puse en mis propios zapatos y no en el lugar de víctima.
Las mejoras comenzaron a ocurrir en modo encadenado y sorprendente, por primera vez luego de más de 2 años volvía a respirar por nariz y con ello mi voz se hacía presente de otra manera; las imágenes nodulares comenzaron a mejorar sus características y recupere poco a poco mis energías para poder vivenciar el día a día; la punción que finalmente me hicieron, dió signos de benignidad sorprendiendo a mi endocrinóloga que me dijo con una sonrisa: " festeja porque esperaba otra cosa, hoy naciste de nuevo!"
Pero no todo termino ahi... con todo mi trabajo interior me di cuenta que que el hecho ocurrido con mi marido hizo que me conectara con un hecho puntual traumático de acoso sexual vivido a mis 6 años y que tanto había condicionado mis años de vida siguientes. Lo más llamativo fueron todas las cosas posteriores que ocurrieron en mi familia primaria: por primera vez desciframos que el patrón familiar que se repetía de generacion en generacion era " mujeres abusadas y hombre abusadores". Ser conscientes de esto y decidir romper con ello, hizo que todos sanáramos, mejoró mi vinculo con mi mamá y con mis hermanos, mi relación con mi marido cambió un 100% con nuestros egos disminuidos para dar espacio a este amor que hoy nos une y nos permite criar a nuestros hijos con las emociones a flor de piel y con un respeto por el otro ser como nunca antes tuvimos.
Hoy a menos de un año, el nódulo ahora benigno, sigue disminuyendo su tamaño. Me siento plena y amada, sobre todo por mi misma. Hoy por hoy me encuentro desarrollando una mujer que ni yo imaginaba tener, que se permite vivir sus días con plena conciencia....
La biodecodificación llegó a mi vida a través de Clyde en el momento adecuado, me permitió conocer mis sombras para volverlas luz, me hizo tomar conciencia de que no podemos vivir con nuestras emociones apagadas, porque al fin y al cabo quien quiere vivir sin sentir amor, gratitud y felicidad.
No puedo no emocionarme mientras te escribo esto....infinitas gracias!