Artritis Reumatoidea - Alicia Pepe

Llegué a la primera consulta con Clyde Curcio con un diagnóstico de artritis reumatoidea, dolores en las articulaciones de las manos, todas las mañanas al despertar no podía cerrarlas y no tenía fuerza para levantar cosas. Pero por sobre todo dolor. Después de la decodificación y de haber recordado cosas que creí sepultadas, sentí que yo podía con la enfermedad. Al principio tenía una mezcla de sentimientos, depresión, tristeza, enojo. Las flores de Bach me ayudaron muchísimo. Tuve la convicción de que iba a curarme porque simplemente no estaba enferma. Decidí hacer todo lo posible para estar mejor.  Todo lo que Clyde me había dicho parecía aclararse a medida que pasaban los días, porque reconozco que un primer momento no pude captar tanta información toda junta. 
En mi caso situaciones de stress y haber callado tantas cosas durante tantos años se manifestaron en mis manos. Volví a hacer los análisis de sangre y no sé si mágicamente, o a causa de un error anterior, pero el diagnóstico no era el mismo. Tengo artrosis, sí, pero puedo manejarlo. 
La artritis reumatoidea es cosa del pasado. Estoy tranquila.