Leucemia Mieloide Aguda:
A mi mamá le diagnosticaron un Linfoma No Hodkin hace más de 4 años. Como no sabían que tenía, la lleve a ver a una Hematóloga que me recomendaron en un hospital. 
Ella la diagnosticó y se ocupó de su tratamiento durante 3 años, más o menos. Mi mamá además tenía algunos temas psicológicos y no ayudaba con las quimios, no cumplía los plazos, las órdenes. etc. Llegamos a un punto donde no había mucha solución, Y tuvimos que tomar la decisión de hacer un tratamiento paliativo.
Nunca me llevé bien con ella… estuvimos casi más años sin hablarnos y sin relacionarnos que los que compartimos. Ella falleció en julio de 2016, en diciembre de ese año yo ya me sentí muy mal. Fui a ver a varios médicos y recetaban, me daban indicaciones y nada me hacía efecto. Volví a ver a la Dra. Del Hospital, ella me diagnosticó en febrero de 2017 una Leucemia Mieloide Aguda.
Sí, ella estaba más en shock que yo... nadie podía creerlo, pero inmediatamente activaron todo a su alcance para iniciar el tratamiento. Transfundiéndome incontables unidades de sangre y plaquetas
Consistía en una Quimio terapia con drogas en alta dosis muy potente. Y luego 4 más, y un trasplante para finalizar.
Comenzaron con la primera. 7 días enchufada a una máquina controlando las 21 gotitas por hora…esperaban a los 15 días el pico máximo del efecto… no sucedió, o se me caía el pelo… no había modificaciones en los valores de mi sangre… 
Después de 20 y tantos días, un poco parecía que empezaba a hacer y levante fiebre, me convencieron de trasladarme a un sanatorio privado donde tendría mejores posibilidades, teniendo en cuenta que no había resultados. Al llegar al sanatorio, me agarró una bacteria que me llevó a terapia unos días. Cuando estuve un poco mejor me hicieron la segunda quimio y una punción que dio como resultado que no había leucemia.
Otra quimio más y mi médula ya no respondía. Hubo que suspender el tratamiento y comenzar otro para una mielo displacía, que es una enfermedad en la médula que genera la leucemia. Eran 4 sesiones…y trasplante.
Ahí fui a ver a Clyde, al tocar el timbre se me apagó el teléfono... lo quise cargar en su casa y no había caso. Prendió al llegar a mi casa. Con lo cual, nada interrumpió mi sesión. Tengo 3 hijos y un marido… no hay había otra forma de mantenerlo en silencio.
Durante la consulta de más de dos horas hablamos mucho, de ahí me fui a casa. Clyde se comunicó conmigo unos días después y contesté que le respondería. Estaba apabullada con tanta información que recibí en la consulta que compré un libro de biodescodificación para poder repasar y entender que había sucedido.

Una mañana me desperté de un sueño donde no era necesario cambiar mi médula / células madre.
Paralelamente me hicieron 2 sesiones de quimio, y dos punciones, en las cuales salió que no había rastros de ninguna enfermedad.